miércoles, 23 de noviembre de 2005

Prestar tebeos: testeo de aspirantes

Hoy, en nuestro afán perpetuo de instruir deleitando, presentamos un test básico para evaluar a posibles prestatarios de nuestros tebeos. A efectos ilustrativos, hemos capturado a un no-friki que actuará como conejillo de indias. He aquí a nuestro sujeto de prueba:

Halaaa, cuantos tebeos tienes... ¿me dejas unos cuantos?
¿Tienes una bolsa? No, esa no, una más grande...


¿Le prestarías tus amados comics a un tipo como éste? Tras esa cara inocente de no haber roto jamás un plato, ¿no se esconderá un repugnante maltratador de tebeos? ¿eh? ¿eh? ¿Cómo sabbes que te los va a devolver? ¿Cómo sabes que te los devolverá intactos? ¿Cómo podemos estar seguros?

Bien. El Test para la Entrega de Comics y Arte Gráfico a Amigos y Similares (T.E.C.A.G.A.S.) consiste en lo siguiente. Tomaremos una revista (asimilable a la condición de comic, pero sin arriesgar) e instaremos al sujeto de prueba a ojearla. Para nuestros propósitos, El Jueves servirá perfectamente. A partir de aquí, observaremos su comportamiento y derivaremos importantes conclusiones acerca del trato que recibirán nuestros valiosos comics en sus manos.

Supongamos, por ejemplo, que el interfecto sujeta de esta manera la revista:


Esta es una forma bastante correcta de sujetar un comic: con las dos manos, y sin superar en ningún momento un ángulo de 120º en la abertura de las páginas. Cabe señalar que el comic, al ser de más reducido tamaño, puede y debe sujetarse con una sola mano (por debajo) mientras la otra queda reservada para la tarea de pasar páginas con la máxima delicadeza posible.

Atentos a los detalles; por ejemplo, el sujeto de prueba está apoyando la revista en su pierna derecha, cosa que podría lastimar levemente el comic. Amonestación suave.


En esta ocasión, el sujeto de prueba comete una evidente incorrección, de grado menos grave. Ha doblado el lomo. Si bien esta práctica puede ser aceptable en el caso de una revista, NO debe permitirse de modo alguno en el caso de los comics, mucho más delicados. Se aconseja una reprimenda enérgica. Colleja opcional.


¡ALARMA! ¡ALARMA! ¡El sujeto de prueba se ha humedecido un dedo para pasar página! Chaval, definitivamente NO necesitamos tu asqueroso ADN en nuestros comics. Las páginas de un comic se separan mediante un suave soplido y, caso de fallar este procedimiento, con una ligera presión con los dedos sin humedecer. Acción recomendada: mostrar educadamente al sujeto de prueba la puerta de salida. Colleja incluida.


¡AAAAAAAAAARGH! ¡Está... está doblando antinaturalmente el comic! ¡Ha superado los 120º! ¡Mátalomátalomátalomátaloooooo!

[Gracias, Miguel, por prestarte. Qué incauto, jejeje]

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