martes, 1 de julio de 2014

Visita de médico (vengo y me voy)

Disculpadme por turbar la paz de vuestros hogares. Ya sabeis que estoy de vacaciones, pero es que ayer, en el típico cursillo soporífero de verano, mientras el profe hablaaaaba, sí, les hablaaaaba (y así les quedaba la cabeza), a mí se me ocurrió esta gilipollez. Y fijaos el triste estafdo mental en el que me encontraba, que me hice tanta gracia a mí mismo que por poco se me escapa el pipí de  la risa. 

O eso, o que ya se manifiestan las pérdidas de orina. Un beso, Concha.

En fin, que pensé que era mi deber compartir la gilipolluá con vosotros. 



Cuidao, que es de pensar.